jueves. 25.04.2024

Entre el amor y el odio

Niky Moliviatis, Estudiante

Amor es una palabra muy complicada para todo aquel que cree en el. Como se supone que tiene que ser, nos enamoramos de la idea que en el mundo existe una persona perfecta para nosotros. Creemos que amor es solo lo que sentimos por una persona exclusivamente.

Pero ¿Qué pasa si les digo que el amor va mucho más allá que una persona? Como ya saben, el amor puede ser tanto religioso, artístico, filosófico y científico, según el tipo de ideología que tengamos. Esta vez no hablaremos de cada uno de esos, lo que haremos es mezclarlos para saber qué es lo que normalmente mueve a la gente a sentirse “enamorada”. En lo personal, esa palabra ha tocado muy pocas veces mis labios y, la verdad, agradezco inmensamente no tener que sufrir todo el tiempo por cuestiones del corazón.

Yo le digo que es un efecto psicológico, nosotros sufrimos y nos causamos dolor porque queremos, no porque lo sintamos. Eso al menos es lo que ronda mi mente. A pesar de eso, me paso viendo a mis amigas y amigos llorar, sufrir y desgarrarse el alma por una persona que simplemente no les correspondió de la manera que querían. No pretendo hablarles acerca del amor que sentimos por nuestra familia, ni el dolor que provoca la pérdida de un pariente o un amigo, esos son otros 10 centavos y mucho más complicados que un simple noviazgo.

Regresando al tema de parejas, me encantaría decir que el dolor que viene de nuestro interior, es completamente sentimental... Pero la verdad, para mí, no lo es. Este dolor es puramente psicológico con un toque de sentimiento. Antes de que digan “no, esta chica está totalmente equivocada”, déjenme contarles un poco de por qué es que lo digo.

Cuando tenemos 17 años y encontramos a la persona, o mejor dicho “adolescente”, de nuestra vida, creemos que es la indicado, la perfecta. La tratamos como que fuera la última maravilla del mundo, le damos todo y, después, en ciertas ocasiones aclaro, te deja por otra o con mi frase favorita: “no estoy listo para una relación tan formal” y me pregunto, ¿Qué tan formal puede ser una relación a esa edad? Como les venía diciendo, uno se pone como “cascada” a llorar la pérdida de esa persona especial. Claro que duele, es lo normal. Es lo mínimo que podríamos esperar después de haber terminado con esa persona. Que sea normal no quiere decir que no sea psicológico, cuando nos recordamos de él pensamos “ya no está conmigo ¿Qué estará haciendo?” , “¿Será que piensa en mí como yo pienso en él?”, “¿Será que me dejo por otra?”, “Definitivamente no soy suficiente para él”. Estas preguntas que nos hacemos, son la causa principal de nuestro dolor. Nos hacemos de menos, nos bajamos la moral y la autoestima solo por el hecho de que no sabemos cómo sentirnos al respecto. No pensamos cosas como “No era lo mejor para mí”, “Puede que algo mejor este por pasar”, “Yo soy demasiado para él”.

No tenemos la capacidad de pensar así después de que rompen nuestro corazón, hasta que ya haya pasado un tiempo prudencial, claro. No estoy muy segura si asi sea después de que uno se casa y hayproblemas de separación, no estoy casada y no he pasado por esa situación, solo para aclarar.

Regresando al tema y para dejarlos con esa incertidumbre si el dolor que sienten al terminar con alguien es provocado por ustedes, o es un simple sentimiento el que lo provoca, me encantaría que me contaran que es lo que opinan.

El amor es complicado si no lo entendemos pero... Quién es capaz de entenderlo si ni siquiera nosotros nos entendemos cuando nos enamoramos.

Entre el amor y el odio
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad