Empresa de pimientos
ALMERÍA.- Cuando se cierre el año 2014, el sector hortofrutícola almeriense habrá superado el valor de las exportaciones de productos hortofrutícolas a Rusia. Pero este incremento se explicará gracias al buen comportamiento de las ventas hasta el pasado verano –antes de que el Gobierno de Moscú decidiera vetar la importación de productos agroalimentarios procedentes de la Unión Europea-. Con estas ventas, Rusia se sitúa como el cliente número 16 de Almería, si bien es posible que cuando se cierre el ejercicio pierda posiciones, ya que desde el pasado verano se han cerrado las puertas a las exportaciones.
Con datos hasta julio, la provincia de Almería exportó al mercado ruso productos hortofrutícolas valorados en 9,3 millones de euros, lo que representa un incremento del 8,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según los datos elaborados por Extenda a partir del informe de Estacom.
En el contexto andaluz, Almería es la provincia que más productos agroalimentarios vende a Rusia, mientras que en el ámbito nacional, el pasado año se situó en el séptimo puesto del 'ranking', con una cuota de mercado del 4,7%. De acuerdo con los datos provisionales hasta mayo de 2014, el tomate es el principal producto que Almería exporta a Rusia, con un 66% de cuota de mercado.
En los siete primeros meses del año, 46 empresas almerienses del sector hortofrutícola tenían relaciones comerciales con Rusia, de la cuales, sólo 14 son consideradas empresas exportadoras regulares (es decir, que llevan varios ejercicios con relaciones comerciales con dicho país).
Mercados alternativos
Aunque en comparación con las ventas a otros países, el peso relativo de mercado ruso es más modesto, el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, considera que el veto a las importaciones es un contratiempo para la estrategia comercial del sector hortofrutícola de Almería, sobre todo a la vista de la tendencia creciente de las ventas de las últimas campañas. Y es que el mercado ruso ha experimentado un incremento significativo en los últimos años, ya que en todo el año 2010 la facturación fue de 4,6 millones de euros; 10,2 en 2012; y hasta julio de 2014 la cifra parcial antes del veto ascendía a 9,3 millones de euros, cifra que se puede ver estancada.
En cualquier caso, a la vista de los contactos que ha mantenido con los representantes del sector en la feria de Madrid, el delegado de Agricultura –que confía en que Moscú reconsidere su decisión y dé marcha atrás- ha mostrado su confianza en que “en buena medida, nuestras empresas serán capaces de encontrar salida a sus producciones, bien en los mercados tradicionales, bien en otros mercados, y que las cotizaciones sean favorables a lo largo de la campaña”.
En cuanto a la actitud de la Unión Europea, Ortiz considera lamentable que las medidas adoptadas por la Comisión Europea ante el veto ruso se sucedan con “cuentagotas” y sean muy limitadas en productos, presupuesto y tiempo, ya que sólo abarcan hasta el 31 de diciembre. Las medidas de la Comisión Europea (CE), además de “tarde y poco firmes”, resultan “desconcertantes”. Las medidas aprobadas el 30 de septiembre “son insuficientes” porque aunque se han incluido los cítricos, siguen excluidos productos como el calabacín, la berenjena y la judía verde.
