miércoles. 24.04.2024

TELEPRENSA.- El Obispado de Almería asegura que en varias diócesis españolas, concretamente en parroquias de Navarra, Guipuzcoa y Extremadura, se han producido hechos similares a los vividos por el cura de Almería que denunció una extorsión presunta por parte de una madre y su hijo, quienes le exigieron el pago de 50.000 euros tras amenazarlo con denunciarlo por abusos sexuales.

"Por lo que el Obispado ha podido saber, estos hechos se han producido también en otras diócesis, como son los casos sucedidos en parroquias de Navarra, Guipozcoa y Extremadura, y responden a un modo de actuación ya conocido, con el fin de poder extorsionar a los sacerdotes".

Desde el Obispado señalan que este sacerdote de Almería "en razón del ejercicio de su ministerio pastoral y con preocupación por las personas necesitadas", actuó con voluntad de ayudar a un joven y a su madre, ambos de nacionalidad rumana que, de solicitar ayuda, "pasaron a extorsionar deliberadamente al sacerdote, con amenazas de acusarle públicamente de conducta indebida".

Los hechos se remontan a 2015, cuando el joven se acercó a la parroquia pidiendo limosna, fue atendido y, una vez lograda la confianza del sacerdote, introdujo pocos días después a su madre, dando lugar a la extorsión.

El Obispado ha lamentado los hechos, "que condicionan gravemente el ejercicio del ministerio pastoral, al tiempo que presta su apoyo moral al sacerdote que ha padecido esta lamentable extorsión".

La Policía Nacional detuvo el pasado mes de junio a una mujer de nacionalidad rumana y a su hijo, de 18 años, quienes supuestamente exigieron a un párroco de Almería el pago de cuantiosas cantidades económicas a cambio de no denunciarlo por abusos sexuales.

El párroco denunció ante la Policía Nacional que estaba sufriendo una presunta extorsión por parte de una mujer y su hijo, quienes le llegaron a reclamar durante dos años cantidades de 50.000 euros que éste les fue abonando a cambio de no interponer dicha denuncia. 

Según la versión del denunciante, conoció al chico cuando éste tenía unos 16 años y solía pedir limosna en la puerta de la iglesia, por lo que el sacerdote le ofreció comida y que se aseara en la casa parroquial, además de darle ropa.

Tras esto, según su versión, la madre del chico comenzó a exigir al sacerdote el pago de diferentes cantidades de dinero a la vez que le advertía que en caso de que no las efectuara, lo denunciaría por abusos sexuales a su hijo.

La Policía detuvo a la mujer y a su hijo, acusados de un delito de extorsión, el pasado mes de junio y los puso a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Almería. 

El Obispado asegura que se han producido otras extorsiones a sacerdotes en España
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