jueves. 25.04.2024

Mario Sanz, Carmen Ortiz, María López

ALMERÍA.- Esta mañana la presidenta de la Autoridad Portuaria de Almería se ha desplazado hasta la localidad de Garrucha para conocer en profundidad el faro y para mantener un primer encuentro con María López, alcaldesa del Ayuntamiento del pueblo levantino. La visita al faro ha sido guiada por Mario Sanz, escritor y farista de Almería, que durante el recorrido ha ido narrando la historia y los detalles más característicos de este emblema marítimo.

La presidenta de la Autoridad Portuaria, Mari Carmen Ortiz, ha destacado la ubicación donde se ha ido enmarcando el faro, que en un principio quedaba exento y hoy día forma parte del municipio. “De los nueve faros que gestiona la Autoridad Portuaria, el faro de Garrucha es uno de los más distintivos porque se ha convertido en un símbolo del pueblo, al encontrarse hoy inmerso en el entramado urbano”, manifestó la presidenta del Puerto de Almería.

Tras la subida a la “cúpula” donde se encuentra la linterna del faro, la alcaldesa de Garrucha ha invitado a la presidenta de la Autoridad Portuaria a conocer el Ayuntamiento, donde han mantenido una reunión en la que han abordado diversos temas de trabajo con intención de ser realizados en un futuro próximo. Por su parte, la alcaldesa de Garrucha ha agradecido a la presidenta de la Autoridad Portuaria de Almería su interés en programar esta visita y volver a retomar asuntos que inciden directamente en el impulso del atractivo del faro y el pueblo.

Historia del Faro

 El faro de Garrucha se inauguró en 1881 aprovechando el equipo del vecino faro de Villaricos, que había sido apagado y desmontado poco antes. El autor del proyecto fue el ingeniero Ricardo Sáez de Santa María suscrito en 1879.

El faro de 5º orden de Garrucha, emplazado a muy pocos metros al norte del Castillo, se encendió por primera vez el 28 de noviembre de 1881 con el mismo aparato, linterna de la casa francesa Sautter, y con la misma característica y alcance que tenía el de Villaricos, que daba luz blanca fija, con un alcance de 9 millas.

En principio era considerado como faro de descanso, por lo que estaba atendido por un solo torrero mayor. Años después, se añadió una segunda vivienda y un garaje, pasando a estar atendido por dos técnicos de Señales Marítimas. Entre 1997 y 2015, ha sido ocupado por la Capitanía Marítima de Garrucha.

Hoy en día es un faro totalmente urbano, que ha quedado envuelto por las casas del pueblo de Garrucha. La corta altura de su torre y la poca elevación del terreno le hacen ser cada vez menos visible desde el mar, pero a su vez, lo convierte en un faro con una arquitectura singular.

El faro de Garrucha recibe la visita de la presidenta de la Autoridad Portuaria
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