sábado. 20.04.2024

El castigo del IBI

Juan Carlos Pérez Navas, PSOE Ayuntamiento de Almería

Son muchos los almerienses que están pagando en estos días el recibo del impuesto de bienes inmuebles al Ayuntamiento de Almería y que, por lo tanto, han podido comprobar de primera mano cómo la rebaja prometida por el gobierno municipal del PP, con el alcalde a la cabeza, se ha quedado en una limosna que no da ni para comprar un helado con el que sofocar el calor veraniego.

Desde el PSOE ya advertimos en su momento de que las cuentas no salían y de que la rebaja sería irrisoria, como así ha sido. El alcalde tuvo la posibilidad de bajar un 8% el recibo a los almerienses este año, a partir de una decisión gubernamental, pero se quedó en un 1,5% que ha significado unos tres euros de media. Frente a eso, un estado de decepción, enfado y frustración se ha apoderado de un importante número de ciudadanos, de contribuyentes como prefiere denominarlos el PP usando el frío argot de la recaudación, que lo que quieren son derechos y no gestos de caridad.

Por ese motivo, en el pleno celebrado en el Ayuntamiento esta misma semana, los socialistas volvimos a sacar a la palestra un tema de tanta repercusión. Después de ocho años en los que los diferentes gobiernos del PP municipal han subido el IBI en un 28% aproximadamente y han situado a la capital como una de las diez españolas con el impuesto más alto, creemos que es hora de que se devuelva a los almerienses parte del esfuerzo que han realizado en los peores años de la crisis económica.

Pero, desenmascarando su verdadero rostro, tanto PP como Ciudadanos se opusieron con su voto en contra y con su abstención, respectivamente, a que los almerienses disfruten de una bajada real en el recibo de 2018, aplicando la posibilidad de reducir el impuesto en un 8% que ya fue aprobada. Eso supondría la devolución de golpe de unos 21 euros a cada almerienses que hace frente a este impuesto.

También impidieron que se solicitara al Catastro una revisión de la ponencia de valores de los inmuebles de la capital, con la que se conseguiría que cada cual pagara por el valor real de su casa y no a partir de una estimación a la que se aplica una reducción lineal, para todos por igual, como se viene haciendo. Y eso lo hicieron a pesar de ser conscientes que es posible pedirla, independientemente de que al Catastro le resulten más cómodas otras opciones.

Todos sabemos, menos el PP que no se quiere enterar, que la crisis no ha afectado al mercado inmobiliario por igual. Unos bienes no han perdido el mismo valor que otros, por su ubicación o por inversiones municipales en barrios que los han mejorado sustancialmente con respecto a otros. Y en correspondencia con eso habría que pagar.

Conscientes, además, de que una posible rebaja en el impuesto del IBI podría suponer una disminución de ingresos en las arcas municipales, el PSOE plantea que esta se lleve a cabo en el marco de una comisión de expertos que estudie en su conjunto los cambios necesarios en las ordenanzas fiscales de carácter municipal con el objetivo de configurar una fiscalidad más justa y progresiva.

En resumen: Que se trata del que tiene más pague más, y el que tiene menos, pague menos. Pero esa manera de entender la fiscalidad no gusta ni a PP ni a Ciudadanos, todos podemos imaginar por qué, que están obsesionados con recaudar pase lo que pase para, encima, no ser capaces -unos desde la gestión directa y los otros como corresponsables de sostener a ese gobierno local- de gastar 26,6 millones de euros de los presupuestos municipales de 2016.

Juan Carlos Pérez Navas, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Almería

El castigo del IBI
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