Imagen del encuentro
ALMERÍA.- El Almería volvió a sufrir una nueva derrota a domicilio a un poderoso rival, el Tenerife, pero el partido tuvo un guión semejante al de ocasiones anteriores fuera. Los rojiblancos encajaron muy pronto tras un despiste defensivo y aunque intentaron reaccionar siguen sin ver puerta. En el segundo tiempo tuvieron claras ocasiones, pero también los tinerfeños. Casto, de nuevo, estuvo brillante.
Fernando Soriano cambió el sistema de juego del Almería para intentar sorprender a un Tenerife invicto esta temporada en su campo e imbatido durante las últimas cinco jornadas. No en vano se enfrentaban el peor visitante, el conjunto almeriense, y uno de los mejores como locales, el equipo tinerfeño.
En este sentido el técnico apostó por tres centrales Joaquín; Sereno, que debutaba, y Morcillo; y dos carrileros, Marco Motta por la derecha y Nano por la izquierda. En la medular, Borja y Corona, mientras que por delante Antonio Puertas, Quique y Pozo, con mucha movilidad, intentaban también sorprender al rival.
Sin embargo los planes del Almería se truncaron muy pronto, a los nueve minutos, cuando Omar servía a Raúl Cámara, que se metía entre los centrales, encaraba a Casto y conseguía el 1-0. El tanto no desconcertó a los rojiblancos, que intentaron reaccionar, y durante una buena parte de este primer tiempo tuvieron la posesión, aunque sin hacer daño arriba.
Por el contrario, el Tenerife creaba peligro con rápidas transiciones, aunque también se fue imponiendo y acabó controlando el partido en todos los aspectos, pudiendo ampliar su ventaja en el marcador. Con 1-0 se llegaba al descanso.
Fernando Soriano cambió de planes en el inicio del segundo tiempo; quitó a Sereno, volvió a la línea defensiva de cuatro; mantuvo el doble pivote, y puso en liza a Fidel. Éste y Puertas ocupaban las bandas, Pozo hacía la media punta y Quique era el “9”. De esta forma se recuperaba el sistema habitual para intentar reaccionar y remontar.
Aunque a los cinco minutos de la reanudación Casto evitó el 2-0 al rematar sólo, dentro del área, Lozano, el segundo período fue mucho más disputado y el Almería tuvo sus opciones… claro que, de igual forma, el Tenerife.
En cualquier caso fue un intercambio de golpes con ocasiones para ambo conjuntos. En el 56 Quique dispuso de una clara oportunidad en una buena jugada de ataque en la que Fidel abrió para Nano, que centró y el máximo goleador rojiblanco no acertó ante el meta rival. Éste se lució poco después, en el 60, ante un disparo de Pozo.
Casto también tuvo que intervenir, de manera brillante, en tres ocasiones para evitar que los tinerfeños ampliaran su ventaja.
El Almería no se rindió y lo intentó todo. Soriano sacó a Javi Álamo en sustitución de Marco Motta, y posteriormente a Juanjo Expósito quitando a un central como Morcillo. Arriesgaba al máximo, entre otras cosas porque no le quedaba otra, pero el marcador no se movería.
