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ALMERÍA.- El Almería no reacciona en la Liga, y aunque sumó un punto en San Mamés (0-0), no deja de ser estéril porque de poco vale debido a la situación de nuestros representantes en el campeonato. Son cuatro las jornadas sin perder, pero once las que llevan sin ganar, que es lo que realmente necesitan. Frente al Bilbao Athletic dieron la cara, tuvieron actitud y en el segundo tiempo se fueron con descaro a por el triunfo dando sensación de peligro, aunque sin disponer de ocasiones verdaderamente claras de gol.
Joan Carrillo realizó cambios en el once inicial con respecto a la jornada anterior y en este sentido tuvo que poner en liza a Michel Zabaco en el lateral izquierdo debido a las bajas que acumula en defensa. Además cambió los extremos con la presencia de Iago Díaz y Jonathan, que se estrenaba en la temporada después de su larga lesión, y situó como 9 a Quique.
El entrenador del Almería buscaba una solidez defensiva para hacer frente a un rival muy peligroso y difícil de superar en su campo, donde sólo había encajado dos goles, pero al mismo tiempo tener incisividad y mordiente arriba para buscar los tres puntos, que eran fundamentales para las aspiraciones almerienses. De ahí las novedades introducidas.
El Bilbao Athletic iba a exigirle mucho a nuestros representantes por la intensidad y el fuerte ritmo que impone a su juega, sobre todo en casa, y en este aspecto nuestros representantes dieron la cara y tuvieron la misma actitud. Como consecuencia de ello y la presión que se ejercían ambos conjuntos los primeros minutos fueron de intercambio de golpes, gran disputa e igualdad.
A partir del minuto 20 fue el Almería el que con mayor criterio y moviendo bien el balón se hizo con la posesión. Fue una fase brillante del conjunto almeriense que tenía controlada la situación, sin embargo el balón pasó a durarle poco y fue entonces el rival que se hizo con el mando y tuvo mayor llegada. En el minuto 27 Santamaría mandaba fuera, por muy poco, un remate de cabeza tras una falta lateral.
Aunque en los últimos minutos la pelota fue del Bilbao Athletic, la mejor oportunidad la tuvo el Almería con un pase en profundidad de Lolo Reyes sobre Iago Díaz, al que su marcador se le adelantó, desviando a córner, cuando se disponía rematar ante el meta bilbaíno. Con 0-0 se llegaba al descanso.
El segundo período comenzó como el primero, con gran disputa e igualdad, pero poco a poco el equipo de Joan Carrillo fue imponiéndose y pasó a dominar. Los cambios dieron sus frutos, puesto que Fran Vélez dio mayor consistencia en la medular, mientras que Chuli e Iván Sánchez aportaron más incisividad arriba, donde Quique y Jonathan estuvieron más participativos. El Almería buscó la victoria, le puso intensidad, actitud y verticalidad. Los almerienses tuvieron llegada, y aunque daban sensación de peligro no tenían ocasiones verdaderamente claras de gol.
En el minuto 77 Morcillo tuvo el 0-1 al cabecear una falta lanzada por Quique, pero el portero del Bilbao Athletic se lució despejando a córner cuando la pelota parecía que iba al fondo de las mallas. En el lanzamiento de esquina se reclamó un posible penalti por mano de un defensor local.
Fue la ocasión más clara de un Almería que empujó, que fue a por la victoria, pero que no tuvo su recompensa porque no acertó a culminar sus acciones.
Bilbao Athletic: Alex Remiro; Etxeberría, Yeray, Unai Bilbao, Iriondo; Vesga, Oscar Gil; Guarrotxena, Iturraspe (Seguín, minuto 63) (Arellano, minuto 73), Unai López; y Santamaría (Villalibre, minuto 84).
UD Almería: Casto; Antonio Marín, Cuéllar, Morcillo, Michel Zabaco; Fatau (Fran Vélez, minuto 55), Lolo Reyes; Iago Díaz (Chuli, minuto 63), Soriano (Iván Sánchez, minuto 80), Jonathan; y Quique.
Arbitro: Javier Alberola Rojas, del comité castellano-manchego. Amonestó a Casto y Michel Zabaco.
Incidencias: Partido correspondiente a la décimo cuarta jornada de la Liga Adelante, disputado en el Estadio de San Mamés en tarde muy desapacible con lluvia, viento y frío. Un reducido grupo de aficionados almerienses se desplazaron por carretera hasta Bilbao para apoyar al Almería, que vistió camiseta azul y pantalón y medias blancas. Antes de iniciarse el encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados de París. Joan Carrillo cumplió su segundo partido de sanción y presenció la confrontación desde el palco.
