miércoles. 24.04.2024

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ALMERÍA.- El Almería rompió en Soria su buena dinámica de juego y resultados, y después de diez jornadas consecutivas sin perder, volvió a caer derrotado con lo que de nuevo tiene la soga al cuello debido a la igualdad que hay en la clasificación ya que le supera el Huesca, que sí ganó, en la clasificación y aunque el descenso sigue a dos puntos, todavía tiene que jugar la Ponferradina. Fue un encuentro discreto de nuestros representantes ante un Numancia más intenso y agresivo que supo aprovechar las pocas ocasiones que tuvo para imponerse.

El Pipo Gorosito dio continuidad a su once habitual, aunque con el cambio obligado de situar a Fran Vélez en el centro de la defensa en sustitución del lesionado Esteban Salvejich. Un equipo, sin duda, de garantías como de hecho lo viene demostrando durante las últimas jornadas del campeonato. No hay que olvidar al respecto que los rojiblancos acumulaban diez semanas consecutivas sin perder, y en esa línea querían continuar ante un rival, el Numancia, que con 46 puntos una victoria le supondría asegurar la permanencia y soñar con meta más altas.

Para el Almería, que nunca había vencido en Los Pajaritos, el triunfo era consolidarse en los puestos de salvación; un empate sería un mal menor a tenor de la igualdad que hay en la zona baja de la tabla clasificatoria, mientras que una derrota le llevaría a tener otra vez la soga al cuello. Por ello durante toda la semana tanto los jugadores como el propio entrenador destacaban esta circunstancia y la obligación de intentar sumar los tres puntos en Soria. La actitud mostrada en Ponferrada, en la última salida, era el punto de referencia a tener en cuenta.

Y así fue porque el Almería salió con decisión, teniendo el balón, con verticalidad y con criterio en su juego. En el minuto 10 se reclamó un penalti por derribo de Quique dentro del área tras controlar una pelota servida de forma magistral por Pozo. Sin embargo el colegiado no señaló nada.

A medida que transcurrían los minutos el encuentro se fue nivelando, se sucedieron las alternativas y el Numancia pasó a disponer más de la posesión, aunque sin tener un claro dominio. En cualquier caso en el minuto 20 una jugada individual de Unai Medina supuso el 1-0 en el marcador. El jugador soriano se fue de varios contrarios por la derecha, se internó en el área y batió a Casto de tiro cruzado.

Nuestros representantes intentaron reaccionar, pero no estaban cómodos sobre el campo. La presión del rival, que actuaba con mayor intensidad, y su agresividad, le daba mayor opción al Numancia, que sin ser superior, sí tenía más llegada. Pozo estaba muy vigilado y era objeto de numerosas faltas. En el minuto 33 el árbitro anuló un gol al Almería por fuera de juego de Fran Vélez cuando remató de cabeza una falta lanzada por Dubarbier. Con 1-0 y mayor efectividad de los locales se llegaba al descanso tras un primer tiempo igualado y de escasas ocasiones, que desniveló la acción individual de Unai Medina.

A los pocos minutos de la reanudación, concretamente a los cuatro,  el Numancia lograba el 2-0. Julio Alvarez sacaba una falta y Alex Alegría se imponía a la defensa para cabecear al fondo de las mallas. El Almería quedaba tocado y Cocha, en el 53 tuvo el 3-0. Casto lo evitó.

A partir de ahí el conjunto almeriense le echó casta y coraje para hacerse con el control del partido; tuvo mucho empuje, llegada y ocasiones que sin embargo su acertó a materializar. Por momentos asedió la meta del Numancia. En el minuto 55 Juan Ramírez mandó fuera por poco un disparo cruzado dentro del área; en el 57 José Ángel hizo exhibirse al portero local; en el 65 Quique lo intentó desde el borde del área, parando el meta soriano; en el 70 Quique cabeceó fuera una falta lanzada por Pozo, y el 75 el delantero volvió a rematar de cabeza un centro de Michel que rozó el poste.

Aunque el Pipo Gorosito puso en liza a Uche (minuto 62), Soriano (minuto 70) y Chuli (minuto 76), el Almería no pudo batir al Numancia que hizo lo justo para llevarse los tres puntos.

El Almería rompe su buena dinámica y otra vez tiene la soga al cuello (2-0)
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