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ALMERÍA.- El Almería hizo un impecable partido frente al Llagostera, que estaba intratable en su Estadio de Palamós, pero el empate condena de nuevo a los rojiblancos a los puestos de descenso por el triunfo de la Ponferradina, en el descuento. Fernando Soriano planteó un excelente partido, ejecutado casi a la perfección por sus jugadores, que tuvieron casta, actitud y fútbol. Pero faltó lo más importante, el gol. Y eso que nuestros representantes tuvieron numerosas y claras oportunidades.
Fernando Soriano, entrenador del Almería, había anunciado en las vísperas del partido que iba a introducir cambios, y así fue, tanto a nivel de sistema como de futbolistas puesto que apostó por un 4-1-4-1 buscando un equilibrio entre el aspecto defensivo y el ofensivo. Michel volvió a la titularidad en el lateral derecho, mientras Ximo Navarro se situaba en el izquierdo con Saveljich y Morcillo en el centro de la defensa. Por delante un trivote con la presencia de Ramón Azeez junto a Lolo Reyes y Fran Vélez, que actuaba más por delante de los defensores. Las bandas, en ataque, pero con precauciones, para Quique y Dubarbier, mientras que Kalu Uche era el futbolista más adelantado.
Un once más de batalla, de pelea, aunque no exento, ni mucho menos, de fútbol, para afrontar una auténtica final. De ahí que jugadores como Pozo o Juan Ramírez se quedaran en el banquillo esperando su oportunidad. El Almería se mostró desde el inicio como una formación muy sobria que sabía lo que quería sobre el terreno de juego. Los rojiblancos jugaban con intensidad, presionaban al rival, no le daba opciones al Llagostera y en ataque ponían criterio y velocidad.
Aunque las alternativas se sucedían –ambos conjuntos estaban obligados a ganar- era el Almería el que controlaba más la situación y el que generaba mayor peligro. En el minuto 4 Quique tuvo una clara ocasión al rematar un centro de Dubarbier en una rápida transición ofensiva, pero su disparo, en una inmejorable posición, se fue fuera por muy poco. En el 18 fue Kalu Uche el que estuvo a punto de poner el 1-0 en el marcador al rematar de espectacular chilena un centro desde la derecha.
Nuestros representantes se acercaban más al área contraria, tenían más la posesión y mandaban. Durante unos minutos la Llagostera apretó, pero el Almería estaba impecable en su trabajo. De hecho no daba opciones al adversario y terminaba el primer tiempo creando peligro y con una nueva gran oportunidad protagonizada por Kalu Uche, que remató de cabeza un centro de Michel. El portero local, con una gran estirada, evitaba el gol. Con 0-0 se llegaba al descanso, que no era un mal resultado porque la Ponferradina empataba también contra el Albacete. En cualquier caso el conjunto de Fernando Soriano mereció ir por delante en el marcador.
El Almería comenzó el segundo tiempo como acabó el primero, sobrio, firme y llevando la iniciativa. Los rojiblancos buscaban el gol, si bien los gerundenses respondían, aunque más con sensación de peligro que con ocasiones claras, que seguían siendo para el conjunto almeriense. Buena prueba de ello es que en el minuto 65 Quique tuvo otra oportunidad. Dubarbier lanzaba una falta y el máximo goleador rojiblanco cabeceaba dentro del área; la pelota se iba fuera rozando el poste.
En el minuto 70 contratiempo para Fernando Soriano que tenía que cambiar a Michel Macedo y a Fran Vélez, por lesión. Les sustituían Joaquín, del filial, y Chuli, lo que obligaba al técnico a retocar su formación.
Con la necesidad de los puntos, el encuentro, en su tramo final, se convirtió en un intercambio de golpes, ya que ganaba la Ponferradina y el empate no le valía a ninguno de los dos equipos. El Almería le seguía poniendo casta y fútbol a su juego, pero no encontraba la forma de batir la meta local. En el minuto 75 Dubarbier, en acción personal, se internó en el área y lanzó fuera por muy poco. Lástima porque la jugada y el trabajo del Almería merecía el gol.
En los últimos diez minutos el Almería, a base de casta y de mucha brega, se hizo dueño de la situación por completo. El Albacete empata en Ponferrada, lo que beneficiaba a nuestros representantes, que continuaban, sin embargo, buscando con ahínco y criterio la victoria.
En el minuto 87, contra almeriense que conduce Chuli, pasa a Quique y este dispara pero el balón es rechazado por un defensa y se fue a córner. Otro ocasión desperdiciada. A la salida del saque de esquina, Quique cabeceó al palo. Increíble. El partido entraba en el período de descuento cuando en Ponferrada llegaba el 2-1. El fútbol era totalmente injusto con la UD Almería.
