Elena Torres, teleprensa.com Almería
Mucho ha esperado el club para dar un volantazo y redirigir un equipo que semana tras semana proporciona un nuevo disgusto a la afición. Y es que no son sólo los malos resultados que han colocado al Almería como colista en la Liga los que generan malestar en el público sino el mal juego y hasta la falta de actitud de muchos de ellos en el campo.
Hubo un tiempo en que el equipo no conseguía los puntos deseados por ese ‘maldito’ minuto 92 que inclinaba el marcador hacia el lado contrario pero ahora, desde hace ya tiempo, no hace falta sufrir ese momento porque con mucha antelación está todo más que hablado y no tanto porque el resultado sea adverso y no pueda remontarse sino porque no se ve reacción del equipo para dar un giro a una situación desfavorable.
Así, el presidente se ha visto en la ‘obligación’ de, ya cerrado el mercado de invierno y avanzada la liga y tras comprobar que los de abajo tratan de sacar la cabeza, acabar con el entrenador y todo el cuerpo técnico. Como muestra de descontento no está mal la reacción pero tal vez llegue un poco tarde. Ahora, ‘sin prisas’ se busca un entrenador que además de saber sobre esta categoría conozca a la plantilla, curioso cuando se acaba de ‘renovar’ para la nueva ‘etapa de éxitos’ que se esperaba. Buscar un míster para un equipo que aún no está ni acoplado, con nuevos jugadores que están por demostrar su valía, resulta cuando menos complejo si a ello hay que añadir que dejar de sumar puntos en cada encuentro es apretar un poco más la soga que conduce hacia el descenso. No digo que sea imposible pero sí que se ha apurado demasiado para buscar una salida hacia la salvación. Y para colmo se ha cargado sobre la prensa y la afición la impotencia de no ofrecer juego y resultados en el campo de fútbol.
