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ALMERÍA.- El Almería, por fin, acabó con la racha que llevaba de ocho jornadas sin ganar en las que tan sólo había logrado dos empates y un gol, y además lo hizo de manera espectacular por los tres “golazos” que materializó, todos ellos desde fuera del área; el primero de Fran Rodríguez, y el segundo y el tercero de Rubén Alcaraz, el último, con el tiempo ya cumplido, desde unos 45-50 metros de distancia. Fran Fernández hizo que el equipo tuviera mayor carácter, que defendiera con “uñas y dientes”, y que arriba fuera resolutivo. El Almería fue lo que habían sido sus rivales anteriores porque no tuvo la posesión, pero sí se mostró práctico y efectivo.
El entrenador del filial, que se hizo cargo esta semana del primer equipo tras la destitución de Ramis, no realizó muchos cambios en el once. Quizá lo más llamativo fue poner a Marco Motta de lateral derecho y por delante de él a Fran Rodríguez. Owona volvía al centro de la defensa con Morcillo, y Mandi, después de cumplir sanción, hizo el doble pivote con Rubén Alcaraz.
El Zaragoza comenzó teniendo el balón, llevando la iniciativa y dando sensación de peligro, aunque sin crear ocasiones verdaderamente claras de gol, en gran medida por el trabajo defensivo del conjunto almeriense, que fue un bloque en ese aspecto y los jugadores solidarios. El Almería sí generaba peligro con rápidas transiciones, y así en los minutos 6 y 7 Gaspar y Pozo tuvieron sus oportunidades.
La pelota seguía en poder del Zaragoza; sin embargo las ocasiones continuaban siendo protagonizadas por nuestros representantes con un fútbol más directo. En el 18 Owona cabeceó fuera un centro de Mandi; en el 29 Juan Muñoz pudo ser objeto de un máximo castigo, y en el 40 Pozo, a bocajarro dentro del área, se topó con un defensor que desvió a córner cuando el meta estaba batido. Pero el gol llegaría, lo merecía el Almería, y así en el 43 Fran Rodríguez, tras recibir de Pozo, marcaba con un obús por toda la escuadra. Con 1-0 se llegaba al descanso.
Con esta ventaja, el Almería salió más cómodo en el segundo tiempo. De hecho además de seguir apostando por las contras, tuvo fases de posesión, aunque poco a poco de nuevo se fue imponiendo, en este aspecto, el Real Zaragoza. Al minuto de la reanudación Juan Muñoz cabeceó alto una falta lanzada por Pozo, y poco después, en el 55, el delantero sevillano intentó una vaselina ante el portero rival tras un rápido contraataque. Juan Muñoz volvió a tener otra ocasión en el 71, pero su remate de cabeza se topó con una gran intervención del del meta maño.
A medida que transcurría el encuentro el dominio del Zaragoza se intensificaba, pero siempre chocaba con el trabajo defensivo de los rojiblancos, que además hacían daño cada vez que se acercaban a la meta contraria. Así, en el 79 Rubén Alcaraz, desde fuera del área, marcó el 2-0 de tiro raso.
El encuentro estaba encarrilado y el Almería, con mucha entrega, no sólo no dejaba que su adversario se metiera en el partido sino que además puso el 3-0 con un golazo espectacular de Rubén Alcaraz, desde unos 45-50 metros cuando el tiempo estaba ya cumplido. El centrocampista vio adelantado al portero del Zaragoza y puso un certero lanzamiento por alto que entró en la portería. Fue el colofón para acabar con la racha de ocho jornadas sin ganar.