Obras en la Plaza Vieja
ALMERÍA.- El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, se ha mostrado hoy confiado de que “a lo largo de esta primavera” queden finalizadas las obras de rehabilitación y reforma de la Casa Consistorial y la Plaza de la Constitución de Almería, en la fase que actualmente se está ejecutando y que afecta a la estructura y fachada del edificio de la Plaza Vieja.
En una visita que hoy ha realizado, acompañado de la concejala de Fomento, Ana Martínez Labella, responsables de la empresa adjudicataria, OHL, técnicos municipales y la dirección facultativa, el primer edil se ha interesado por el grado de la ejecución de esta obra, que supera ya el 65 por ciento, y por los avances de unos trabajos de refuerzo de la estructura que encaran la recta final para afrontar, una vez consolidadas las fachadas, su rehabilitación.
Fernández-Pacheco ha recordado que, en paralelo a la fase final de esta “compleja y complicada obra”, el Ayuntamiento está en pleno proceso para adjudicar, previsiblemente en febrero, “la redacción del proyecto de urbanización de la Plaza Vieja”, recordando que “en los presupuestos municipales aprobados ayer se contempla una partida municipal de dos millones de euros con los que seguir materializando esta obra”.
“Lo más importante es que, cuanto antes, la Plaza Vieja vuelva a convertirse en lo que nunca debió dejar de ser. Que los almerienses y visitantes disfrutemos de este espacio, corazón cultural, social y turístico de esta ciudad, al estilo de otras plazas mayores que existen en otras muchas ciudades de España”, ha recalcado el primer edil, reconociendo en la conclusión de estas obras, a lo largo de esta corporación, un objetivo “prioritario e irrenunciable para el que se está poniendo todo el esfuerzo humano, técnico y también económico para que así sea”.
Urbanización Plaza Vieja
Respecto de la urbanización de la Plaza Vieja, como parte de esta fase final de obra, Fernández-Pacheco ha recordado que la redacción del proyecto, que contará con un plazo máximo de dos meses, no se apartará del anteproyecto “encargado, redactado y pagado” por la Junta de Andalucía, manteniendo el Ayuntamiento la idea de que la Plaza vieja se convierta en un eje principal de dinamización y un revulsivo para la zona, planteamiento que incluiría el traslado del pingurucho a otro espacio, aún por decidir.
En este sentido, ha precisado que “siendo uno de los monumentos más importantes que tiene la ciudad, construido en homenaje a un hecho histórico del que tenemos que sentirnos orgullosos y que forma parte del patrimonio inmaterial de esta ciudad, esta Corporación que presido continuará poniéndolo en valor”, rechazando que con esta decisión se quiera mezclar “la ubicación del monumento, que insisto, la Junta en su anteproyecto ubicaba fuera de la Plaza Vieja, con los valores que representa”.
Requerido sobre este asunto por los medios de comunicación que hoy le han acompañado en la visita a las obras de la Plaza Vieja, el primer edil ha insistido en defender los “intereses generales” de la ciudad y de los almerienses frente a polémicas “estériles”. “Si el monumento sale de la Plaza de la Constitución, -ha explicado el alcalde- el Ayuntamiento lo ubicará en un lugar prominente de la ciudad, en un lugar que pueda ser visitado y que luzca como se merece y, desde luego, seguiremos en años venideros honrando la memoria de Los Coloraos igual que hasta ahora o más, si cabe”.
En esta línea, ha abogado por su ubicación “dentro del Casco Histórico, en una zona bien dimensionada, como es opinión de muchos arquitectos, y como parte de los circuitos turísticos de la ciudad, de cara a que pueda ser contemplado también por los turistas que visitan Almería, en un sitio además que se preste a que, en cada Feria, podamos seguir rindiendo homenaje a Los Coloraos”, ha recalcado.
Asimismo ha reconocido que “el Ayuntamiento hará el esfuerzo económico que sea necesario para que el monumento luzca en todo su esplendor allí donde se sitúe”, mostrándose dispuesto “a hablar con todo el mundo, siempre que el debate en esa dirección sea sereno y constructivo, sin ganas de crear polémicas absurdas
