viernes. 29.03.2024

Javier A. Salvador, @jsalvadortp

UGT Almería dice que el Ayuntamiento de la capital está “incumpliendo con la legislación vigente en materia de función pública” y eso mismo pero dicho de otra forma menos ramera,- por lo de irse por la ramas, para que nadie me malinterprete-, es que le acusan de una ilegalidad, de algo contrario a ley. Vamos, lo que viene a ser un delito.

Afirman que más de 20 personas han ocupado plazas a dedo, sin que exista una clara justificación del porqué y mucho menos el aval de un currículum con méritos que justifiquen estas decisiones.

La buena noticia es que el Ayuntamiento de Almería hace por lo menos algo, aunque sea meter gente a dedo en puestos que según UGT no les corresponden, porque poca más actividad se le conoce después de constatar que por muchas mociones que se aprueben en pleno por unanimidad, y tras horas de brillantes o tediosas intervenciones de sus socios, amigos o compañeros de viaje de Ciudadanos Almería capital, que no son todos los de Ciudadanos, todo queda en papel mojado. Desde el puente de Pescadería, en el que hasta firmaron un acuerdo por escrito, a cualquier otro de esos encuentros con los carpetas naranjas, todo ha quedado en agua de borrajas.

La mala noticia es que si alguien creía que la llegada de un nuevo alcalde podía cambiar los usos y costumbres del demasiado pronto olvidado Rodríguez Comendador, se equivocaba, porque ahora hay que mantener a los que dejó Comendador y sumar a los que necesita el nuevo equipo para que le susurren en la oreja eso de  pero qué bueno eres alcalde, las próximas elecciones las ganas con mayoría absoluta de calle y todo eso que encanta a los alcaldes de perfil bajo.

Pero que estas cosas sucedan no es culpa de Fernández Pacheco, el joven primer edil, sino de UGT.

Si tienen tan claro que es ilegal están tardando demasiado en ir directamente al juzgado, a la fiscalía, porque de no ser así vamos a entender que hacen un uso demasiado heavy de la información, algo así como que te asusto para que me des algo a cambio y si no lo haces te monto el lío serio. Y no, no hay cabida en estos momentos para que los sindicatos se dediquen a estos juegos, al menos si quieren recuperar algo de credibilidad después de lo que les ha llovido estos años.

¿Quieren realmente ser útiles? Denuncien con nombres y apellidos a los que entraron de cada partido después de las elecciones en las empresas de la basura. Saquen a la luz los nombres de esos trabajadores absorbidos por el Ayuntamiento de Almería desde empresas públicas para gestionar con sueldos de altos ejecutivos aun siendo los mismos servicios que ayudaron a hacer deficitarios desde el sector privado. Y si quieren dar a conocer las vinculaciones familiares que lo hagan, pero desde el papel de fiscalización de los sindicatos como garantes de los derechos de todos los trabajadores de la institución pública.

En Almería ya sabemos que buena culpa de que no se ejecuten las mociones que se aprueban en el pleno del Ayuntamiento corresponde por partes iguales a los tres concejales de Ciudadanos, porque si no se llevan a cabo las que ellos mismos proponen para su aprobación, pero siguen apoyando al equipo de Gobierno y manteniendo a este alcalde, no pueden escurrir el bulto por muy alto que griten. La pregunta que tiene que hacerse UGT es si quieren que a ellos también se les catalogue igual.

Dedazos en el Ayuntamiento de Almería