Emilio del Águila y Manuel Galdeano
ALMERÍA.- La Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería, Coexphal, en colaboración con la Cámara de Comercio de Almería y el Fondo Europeo de Desarrollo Rural, celebró anoche en El Ejido la primera de las seis charlas que tiene previstas de un nuevo ciclo de conferencias bajo el epígrafe ‘Modelo Almería’, que se desarrollarán en los próximos tres meses.
Emilio del Águila, director del Área de Gestión del Talento de Cajamar, impartió esta primea sesión bajo el título ‘Si quieres, puedes: cómo mejorar la gestión en las empresas hortofrutícolas’.
Manuel Galdeano, presidente de Coexphal, durante la presentación del acto explicó la importancia de abordar estas cuestiones en el mundo empresarial: “Vamos hablar del talento porque en las empresas del sector hay mucho talento, y queremos que nuestro invitado nos ayude a identificarlo y sacarle provecho”.
Casi medio centenar de profesionales, entre agricultores, directivos y mandos intermedios de las empresas hortofrutícolas almerienses, se dieron cita en esta primera charla celebrada en el restaurante El Edén.
El agricultor como principal activo
Emilio del Águila explicó que el agricultor es el principal activo de las empresas agrícolas. A partir de ahí hizo una radiografía de las compañías, desde el punto de vista de los recursos humanos, ya que es en las personas donde reside el valor añadido de cualquier actividad empresarial.
Según el ponente, hay evidencias de resultados comerciales al aplicar principios de inteligencia emocional. Puso como ejemplo el sector de los seguros, donde los trabajadores optimistas logran un 21% más de ventas durante el primer año, respecto a los que no lo son; diferencia que llega al 57% de las ventas durante el segundo año. Explicó que estos datos son extrapolables a otros sectores económicos, incluido el agrícola, “ya que la actitud, positiva o negativa, por parte de los empleados es fundamental”.
Durante esta charla sobre la inteligencia emocional en los negocios, Del Águila describió una ecuación que podría utilizarse para evaluar a los distintos agentes del sector, ya sea en las empresas comercializadoras, en las asociaciones agrícolas o en los clientes europeos. “El valor es la suma de conocimiento y habilidad por actitud, sin olvidar que la actitud multiplica, mientras que los otros dos elementos suman, esto quiere decir que lo más importante es la actitud”, concluyó.
Emilio del Águila es licenciado en Ciencias Empresariales y Máster EMBA por la Escuela de Negocios ESIC. Inició su actividad en Cajamar en 1998, y en 2002 en el departamento de Recursos Humanos. Desde hace cinco años es gerente de Desarrollo Profesional y Formación de esta cooperativa de crédito.
