viernes. 19.04.2024

Semana Santa en Gádor

GÁDOR.- Alrededor de 5.000 personas tomaron anoche sábado las calles de Gádor para revivir la Pasión de Cristo. Durante varias horas la Villa de Gádor se transformó en la milenaria ciudad de Jerusalén del año 33, donde se recrearon los últimos momentos de la vida de Jesucristo, que precedieron a su pasión y muerte. Una Representación Viviente de la Pasión de Cristo, que fue seguida  en directo por las miles de personas que abarrotaban la Plaza de la Constitución y calles adyacentes y que pudieron vivir en primera persona el desarrollo de los acontecimientos.

Todos los asistentes quedaron sobrecogidos e impresionados por el realismo y dramatismo de esta Representación Viviente de la Pasión de Cristo, que se ha convertido ya en el acto central de la Semana Santa gadorense y que marca el inicio de los desfiles procesionales, que se van a suceder durante esta Semana de Pasión.

Más de un centenar de vecinos de la villa, transformados en actores por unas horas, recrearon con gran rigor y dramatismo este auto sacramental de la pasión y muerte de Jesucristo, fiel reproducción de los textos bíblicos, que se ha convertido en un auténtico testimonio de fe para los gadorenses.

 Y es que se trata de algo más que una mera representación. Es un acto participativo en el que se implica todo el pueblo. Un acto que  discurre de forma itinerante por seis escenarios diferentes y en el que los asistentes acompañan y participan de esta vivencia, convirtiéndose en coprotagonistas de esta representación viviente.

         Todo arranca con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. La alegría y el gozo dan pronto paso al dolor y la amargura. Tras la última cena llega la traición y Jesús es apresado mientras ora en el huerto de los olivos. Luego habrá de enfrentarse al juicio de judíos y romanos hasta que finalmente es condenado y conducido hasta el Monte Calvario donde será crucificado.

Aunque la totalidad de los participantes han tenido una actuación brillante, destaca por su importancia las interpretaciones de Jesús y de María, su madre. Las palabras de Jesús en el Huerto de los Olivos que preceden a su prendimiento o las que pronuncia en la cruz llegada la hora final, junto al emotivo y desgarrador sufrimiento de María y los gritos desconsolados de dolor cuando su hijo va camino del  Calvario y es crucificado, sobrecogieron a todos los asistentes.

Asimismo fue especialmente emotivo el momento culmen de la crucifixión, de  extrema crudeza y realismo, y que provocó debido a la gran carga emocional acumulada durante esa recreación, que muchos de los asistentes, inmersos en la representación, no pudieran reprimir sus sentimientos.

 Tras rezar la oración del Padre Nuestro y recibir la bendición del párroco de Gádor, un gran y merecido aplauso del público puso el punto final a esta  representación viviente. Una representación de la Pasión  que un año más ha sido posible gracias a un amplio equipo humano, sin cuya colaboración inestimable y desinteresada no se podría haber hecho realidad este auto sacramental , entre los que destacan desde el propio Ayuntamiento de Gádor, que pone toda la infraestructura necesaria, la Parroquia, los miembros de la Agrupación de Amigos de la Pasión, el equipo técnico de iluminación y sonido, el maquillaje, vestuario y atrezo y, sobre todo, los vecinos de la villa de Gádor, que son los verdaderos protagonistas de esta representación viviente, que es ya una de las señas de identidad de la Semana Santa gadorense.

Cerca de 5.000 personas siguieron sobrecogidas la representación viviente de la Pasión...
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad