Pablo Caballero
ALMERÍA.- Pablo Caballero, delantero de la UD Almería, opina que lo mejor que puede pasar después de perder un partido, es afrontar el siguiente cuanto antes para tratar de olvidar el resultado negativo. Por ello el jugador argentino subrayaba en rueda de prensa que “disponemos de una oportunidad el viernes de tomarnos la revancha por la derrota en Pamplona y lo queremos hacer ganando al Sevilla Atlético”.
Caballero reconocía que “fue duro no sumar contra Osasuna y lo que tenemos que hacer es aprender de los errores que pudimos cometer y pasar ya página”. Y eso hace el rojiblanco, que se centraba en la inminente confrontación ante el filial sevillista, sobre el que decía que “el Sevilla tiene un juego más combinativo que Osasuna, que era más directo. Va ser un equipo muy dinámico al que le gusta tener la pelota, y como filial que es no vendrá con la presión de la necesidad de ganar sí o sí, lo que le hará ser más peligroso aún”.
En cualquier caso el delantero de la UD Almería precisaba que “es otro rival más de la categoría; no hay ni misterios, ni sorpresas. Ya los conocemos y nos enfrentamos a ellos en pretemporada. Esta Segunda División es muy igualada y competida, y cualquiera le puede ganar a cualquiera”.
Con estos argumentos no dudaba en manifestar que “en un campeonato tan duro como éste hay que saber dentro de cada partido qué toca en cada momento. El equipo que sepa eso va a ser protagonista y nosotros tenemos que conseguirlo para poder lastimar, para poder tener la pelota, para ser eficaces…”. Al respecto Pablo Caballero destacaba que “estamos haciendo muchas cosas bien y en otras tenemos que mejorar, pero llevamos sólo cinco jornadas disputadas”.
Sobre su actuación personal, decía que “este es un juego de equipo y trato de sumar para el grupo en lo que me toque. Sí que tengo que estar ahí para poder empujarla y meter gol, bien; y cuando no sea así correré para el equipo, para defender, para dar una ayuda, para servir de apoyo. Es lo que toca, lo creo así conveniente y es lo que pide el entrenador”.
Al ser preguntado si estaba obsesionado por hacer gol –marcó en la primera jornada- respondía que “no, para nada. He pasado más jornadas sin marcar; no me obsesiona en absoluto. Mentiría si dijera que no me gusta hacer goles, y quisiera hacerlos todas las jornadas, pero no me obsesiona. Si marca otro compañero y ganamos, bienvenido sea”.
