miércoles. 24.04.2024

Andalucía dice ¡Basta ya!

Abel García

Llegados un año más al que en muchos ámbitos y sectores de la sociedad andaluza se sigue considerando como el genuino y auténtico Día de Andalucía, el 4 de Diciembre, en este XXXIX (treinta y nueve) aniversario de las movilizaciones de millones de andaluces en 1977 en aras de la consecución de su derechos como Pueblo, en esta efemérides para la que se ha convocado una importante manifestación en Sevilla por la “Soberanía”, debemos públicamente denunciar y contar bien alto que Andalucía, la nación más antigua de Europa, encuadrada actualmente, como Nacionalidad Histórica, en el Estado español, viene padeciendo y sufriendo durante años y años constantes insultos, agravios y menosprecio por parte, precisamente, de entidades, asociaciones, organizaciones, partidos políticos, cargos públicos y ciudadanos pertenecientes a la sociedad española. 

Las y los andaluces somos catalogados como una comunidad subvencionada económicamente por España. En muchos casos, incluso, se entiende a Andalucía como una rémora y una carga para los españoles y sus correspondientes gobiernos y administraciones en general.

Por si no fuese suficiente, día sí y día también, las y los andaluces tenemos que soportar calificativos como incultos, ignorantes, vagos, con el mayor de los desprecios posibles hacia nuestra identidad cultural, social y política, ridiculizando la idiosincrasia de Andalucía, olvidando o negando por completo las aportaciones que ilustres andaluces han hecho y siguen haciendo la humanidad, a lo largo de la Historia, en múltiples ámbitos; cultura, ciencia, literatura, pintura, filosofía, investigación, deporte, medicina, trasplantes de órganos, naturaleza, medio ambiente, parques naturales, playas, costas, turismo, solidaridad, humanidad, economía, trabajadores como los más, ayudando al levantamiento y avance de otros pueblos, y un larguísimo etcétera . 

Pero toda esa realidad, esas aportaciones y esos valores, o bien se niegan desde Despeñaperros "parriba", o bien y paradójicamente, se las apropia directamente el propio Estado español como señas de identidad genuinas, asumiéndose como lo "marcada y orgullosamente español" , obviando el origen andaluz de todo ello, lo que conlleva y hace llegar a una grandísima parte de la sociedad a la errónea idea de que lo que en esencia es netamente andaluz no existe, sino que, única y exclusivamente, forma parte del acervo social y cultural español . Más aún, el mensaje se simplifica hasta estos límites: todo lo procedente de Andalucía que sea negativo o "malo", es, por esencia, andaluz sin más; todo lo procedente de Andalucía que sea positivo, "bueno", que conlleve avances, deja de ser automáticamente andaluz para convertirse en exclusivamente español. Resulta curioso que ese Estado que tanto menosprecia a Andalucía con agravios, abusos, ridiculizaciones, insultos, acabe por hacer suyo todo lo "bueno" que se elabora, crea y tiene procedencia andaluza.

Es hora, por tanto, de defender la dignidad de Andalucía, de las y los andaluces. Es momento ya de acabar, definitivamente, con esas estigmatizaciones y etiquetas. Toca, nos toca a todas y todos los andaluces, sin distinción alguna, gritar bien fuerte, en la calle y en las instituciones, ¡BASTA YA! Basta ya de aguantar humillaciones continuas procedentes de todos los territorios del actual Estado español. Basta ya de que, siempre, lo fácil sea recurrir al insulto a Andalucía y de que nunca pase nada. Andalucía, junto con su población, es menospreciada, vilipendiada, ridiculizada, incluso utilizada como "el bufón de la corte", pero es lo habitual y, por ello mismo, está permitido, es gratuito, está asumido por una gran parte de la ciudadanía española y, obviamente, por gran parte de la ciudadanía andaluza.

Se hace imprescindible, en consecuencia, la puesta en marcha de una labor pedagógica en una doble vía. Por un lado, hacer ver al propio pueblo andaluz que lo que se ve como lo aparentemente normal, realmente no lo es. La sociedad andaluza ha de tomar conciencia de su valía, de todo de lo que de ella procede, así como de su defensa ante cualquier tipo de descalificación, sin olvidar, por supuesto, hacer cuantos análisis internos y ejercicios de autocrítica sean necesarios.  Y, por otra parte, y en lo que respecta a la sociedad española, debe, en primer lugar y de manera urgente, pedir disculpas por todo el daño ocasionado a Andalucía y a las y los andaluces con todas estas lamentables prácticas. Igualmente, sus dirigentes y líderes sociales, en todos los espectros, deben también, mediante autoejercicio, conocer y estudiar a fondo la Historia, los valores, la idiosincrasia y la realidad de Andalucía y de sus gentes, de manera de que cuando hagan cualquier tipo de afirmación, con anterioridad hayan contrastado todos los datos habidos y por haber, salvo que, obviamente, quieran hacer el mayor de los ridículos.

También sería deseable que dejaran de lado ese pensamiento tan simplista de que algo que es andaluz, cuando es "malo", es solo andaluz, pero si es "bueno”, ya se convierte automáticamente en español.  No deberían olvidar que, cuando visitan Andalucía, disfrutan de todo lo que Andalucía ofrece; cultura, educación, valores, conocimiento, Historia, acogida, sol, playas, nieve, montaña, parques naturales, ciencia, investigaciones y avances científicos, médicos, hospitalarios, trasplantes, universidades, instalaciones deportivas, museos, monumentos e incluso ciudades Patrimonio de la Humanidad.

Así pues, pongámonos todas y todos manos a la obra, con un especial ruego: que ningún partido político, sindicato o cargo de la administración pública utilice a Andalucía, al Pueblo Andaluz, como arma arrojadiza entre ellos; en ninguno de los sentidos, ni para atacar ni para defender intereses particulares. Que nadie toque a Andalucía y que nadie utilice su nombre en vano.

En ese sentido, se ha iniciado una campaña de recogida de firmas en la Plataforma de internet Change.org, a la que se pueden agregar todas y todos los ciudadanos que lo deseen mediante el siguiente enlace: https://www.change.org/p/andalucía-dice-basta-ya-stop-insultos-a-las-y-los-andaluces

Como dice la letra de un muy conocido grupo andaluz de rock, los andaluces estamos "¡jartos de aguantar!". Y "¡si Andalucía grita, España revienta!". 

Andalucía dice ¡Basta ya!
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