viernes. 29.03.2024

Javier A. Salvador, teleprensa.com

Ahora que Rafel Hernando es portavoz del Grupo Parlamentario Popular y eso le pone por encima de Javier Arenas y Juan José Matarí, por lo menos en este momento, quizás tenga la fuerza suficiente para poner orden en la provincia por la que es diputado. No hay que olvidar que Javier Arenas es senador porque es parlamentario andaluz y que llegó al parlamento como número uno de la lista de su partido por Almería. Juan José Matarí es otro cantar porque algún día nos explicará qué sentido tiene ser Diputado por Almería mientras que tu esposa es concejala por Pozuelo de Alarcón, vamos que vivir, lo que se dice vivir en Almería no creo que viva.

Pero sí sería bueno que pusiese orden en un partido cuyo presidente mantiene las orejas gachas para evitar que le den hachazos debido a su imputación por un complicado, muy complicado, delito urbanístico y que, además, no es el único lío que tiene en el horizonte.

Y claro, eso afecta a que sus votantes tradicionales se den por vencidos porque ven cómo en su partido, en el que han defendido toda su vida, quienes crecen son elementos a los que ven poco claros. Es decir, un Javier Arenas que cuando sabe que va a menos se esconde en las listas de Almería, Matarí y sus viajes a Disney que la Policía dice que le pagó la Gürtel o un presidente de diputación y alcalde de Roquetas que no es capaz de pronunciar su nombre y no hablemos de escribirlo, pero que las licencias urbanísticas sí las firmaba con celeridad. Y así las cosas no es extraño que el concejal de urbanismo de la capital, también imputado, diga que nadie le mueve del sillón. Obviamente tampoco se le puede reprochar en medio de este panorama que el alcalde de Fines, condenado por una licencia urbanística para él mismo obligue al PP  de Almería a entender que eso es un tema personal y por tanto no debe dimitir. Y claro, va y lo dice el actual secretario general, próximo blanco de la principal organización anticorrupción de la provincia.

Hace unos días, uno de esos del PP de toda la vida me paraba en pleno Paseo de Almería preguntándome por qué los medios no publicábamos los tejemanejes del Ayuntamiento y los asesores, según éste escandalosos y hasta el punto de que ya llaman al alcalde de la ciudad Luis Rogelio Rodríguez “Recomendador”, pero imagino que será por las buenas recomendaciones que da para el buen gobierno de la ciudad. Yo pondría la mano en el fuego, pero en el griego, para asegurar que nada, nada y nada, tiene que ver con ninguna sospecha sobre el excesivo uso de la figura de asesores y contrataciones a dedo.

Y no es de extrañar ni lo que dicen ni su malestar, porque si empezamos a buscar nos encontramos con que en vez de levantar alfombras cuando salgan del Ayuntamiento éstos los que entren parece que tendrán que levantar tapas de alcantarilla aquí y en El Toyo.

Y pongamos ejemplos. El portavoz del equipo de Gobierno Carlos Sánchez, que no saltó a la fama por sus logros políticos, en la anterior legislatura era asesor de Francisco Amizián, concejal del PP que se vio obligado a dejar el puesto en las listas después de haber sido condenado por provocar un accidente cuando conducía borracho. Ocurrió en Roquetas y pudo taparse casi un año. Claro que también influyó que se mofase de Gabriel Amat en las conversaciones intervenidas en la Operación Poniente con su principal imputado, José Alemán, que al mismo tiempo es íntimo amigo y ex socio de Luis Rogelio Rodríguez, alcalde de Almería.

Con Amizián fuera, el concejal pasó a ser Carlos Sánchez, y claro quién iba a sustituirle a él como asesor, pues obviamente y según los usos y costumbres de esta versión heavy del PP no podía ser otra persona que la mujer del anterior concejal, Amizián, mientras éste pillaba un sueldo del Plan Urban para así quitarle el disgusto de no ir en las listas o, sencillamente, para que no hablase. Ahora sólo faltaba que la denuncia de UPyD y el Colegio de Arquitectos contra los tejemanejes del Urban lleve a nuevas imputaciones, porque puede haber sorpresas.

Amat escondido y los suyos vencidos