jueves. 28.03.2024

Almería, por sus buenas gentes

Fran García, escritor

Desde siempre, se ha dicho que Almería brilla por muchísimos de sus atributos, pero, sin lugar a dudas, quizá exista uno sumamente ejemplar: "sus buenas gentes".

Durante estas semanas, Almería ha logrado desprender un inmenso coraje, reivindicando sencillamente lo que le pertenece; lo que merece.


De la misma manera, ha desprendido un verdadero amor sin igual, ante tanta penumbra vivida, quizá, en el peor de sus lutos sociales; un amor que siempre ha definido y define a su tierra verdiblanca; un amor esta vez irradiado sorprendentemente a través de una increíble maestra humana: Patricia.


Cuando uno conoce, vía directa o indirecta, y recorre el pasillo del terror en los días más oscuros de su vida, es cuando logra comprender, entender, ese tipo de reacciones tan positivas dentro de la negatividad.


Precisamente, mi premisa favorita y registrada dice: "ante cualquier adversidad a lo largo de tu vida, lucha y encuentra el lado positivo dentro del negativo".


Tantas cosas buenas nos enseñan también los duelos, por desgracia...
Almería ha demostrado que, ni siquiera ante los peores infortunios, cae tumbada por la ira, el odio o la venganza.


Almería siempre ha derrotado, tan acogedora, dulce y valiente, a esa oscuridad realmente desgarradora e infernal.


Nuestra tierra, nuestra increíble tierra, ha dejado de ser por fin la hermana menor celosa, aislada, llorona y pasiva; ha logrado por fin crecer y madurar.


A lo largo de estos días, me he enorgullecido tanto de mi tierra, pues en ella, ha primado la moderación y el raciocinio por encima del impulso emocional más primario del ser humano, aún cuando ha habido declaraciones de algunos representantes en desacertados momentos para ello, provocando un extra de instintiva ebullición social de tipo extremista, que llevaba tanto tiempo sin presenciarla, pero que finalmente ha quedado en segundo plano.


Es en este punto, donde más de un (y de dos y tres...y cuatro...) representantes políticos deberían pararse un poco, aunque fuese un poco, a meditar acerca del abordaje psico-social en situaciones así, de tragedia social, al igual que en las de catástrofe.


No se precisa un título de Enfermería, Psiquiatría o Psicología para entender un mínimo esto, no lo creo...


Aún así, mi tierra, otra parte de sus representantes, junto a la mayor parte de ciudadanos, han logrado plantar cara con firmeza, precisamente, a la cara más oscura de la misma oscuridad.


Mi tierra está abriendo los ojos, está sintiendo, está actuando...
Mi tierra es poder...
Almería es sinónimo de amor...
Almería, ante todo, es sinónimo de humildad, valentía, mesura, corazón, pasión, fortaleza, empatía, integridad y vitalidad...
¡Esa es mi tierra!
¡Esa es nuestra Almería!

Almería, por sus buenas gentes
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